martes, 30 de diciembre de 2008

El Ayuntamiento de Valdemoro aprueba una subida de impuestos en tiempo de crisis.

El PP en Valdemoro “regala” a los ciudadanos de Valdemoro una considerable subida en los impuestos.
Los impuestos, en teoría, constituyen una herramienta de redistribución de riqueza, y “aparentemente”, cuanto más suben más recursos tienen las Administraciones Públicas para ofrecer más y mejores servicios en favor del conjunto de la sociedad, bajo el principio de solidaridad recogido en nuestra Constitución. Sin embargo, es un hecho evidente que con subidas excesivas también se tensiona la generación de riqueza y bienestar, puesto que los empresarios construyen menos empleo, los cafés cuestan más caros, compramos menos coches, el medio ambiente, la integración y las cuestiones que otros llaman menores pasan a segundo plano y en general, tendemos a considerar que algo no funciona adecuadamente en el sistema, sobre todo, porque cada día, los ciudadanos somos más conscientes de que nuestro dinero no se gestiona como debiera (estamos hartos de ver cargos públicos en las portadas de los periódicos imputados por supuestos enriquecimientos derivados de la especulación y una nefasta gestión).
Hace unos días, alguien dijo en Murcia "[…] hay que bajar el impuesto de sociedades, como ha hecho Portugal hace sólo 72 horas, que lo ha bajado al 12%. Es necesario apoyar a los empresarios para que puedan competir, porque una empresa de Tuy o de Zamora no puede competir con otra portuguesa que hace lo mismo a sólo media hora y con menos impuestos". Un poco después, se oyeron estas palabras en una reunión con empresarios "Ante empresarios, creo que un político debe ser humilde y reconocer que son ustedes quienes crean, con su talento y esfuerzo, el empleo, la riqueza y bienestar del que se beneficia la sociedad, contribuyendo con una bajada de impuestos”. El primero era Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, y la segunda, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Las ordenanzas fiscales del año 2009 de Valdemoro (que regulan los impuestos municipales que vamos a pagar el próximo año), aprobadas en el pleno por el Partido Popular de Valdemoro con nuestro alcalde y su equipo de gobierno a la cabeza, van absolutamente en otra dirección, y lo que es peor, van en contra de todos y cada uno de los ciudadanos de Valdemoro. El Impuesto de Bienes e Inmuebles sube entre un 3% y un 63%; se crea un Nuevo Impuesto para Inmuebles cuyo uso está destinado al comercio, ocio y la hostelería (como si no tuviera ya bastante este sector); los coeficientes de aplicación del Impuesto de Actividades Económicas suben entre un 20% y un 38%, los relacionados con las aperturas de nuevos negocios, licencias, cambios de actividad un 6,5%, los trámites administrativos suben otro tanto, y así sucesivamente.
No entendemos como estos impuestos pueden subir de una forma tan desproporcionada afectando a ciudadanos y empresarios con necesidades radicalmente distintas en estos tiempos de crisis y sin mejorar explícitamente la calidad ofrecida. No entendemos cómo mientras se privatizan servicios siguen subiendo los impuestos con los que se gestionaban estos recursos municipales. No podemos entender, que los gastos de personal del Ayuntamiento crecieran un 14% en 2007, y un 22% en 2008, y en 2009 se “despidan” a más de 300 personas, sobre todo, teniendo en cuenta las recientes subidas de sueldo de los representantes políticos del municipio – incluida la oposición –a pesar de maquillajes posteriores de “congelación de sueldos”.
Desgraciadamente, este Ayuntamiento se ha quedado sin recursos, sin propuestas, sin alternativas a la recaudación vía recalificación urbanística, y su estrategia se fundamenta en el incremento del resto de los impuestos, e incluso en la creación de nuevos que afectan a los de siempre. Es preciso que los políticos creemos nuevas fórmulas más creativas y eficientes para encontrar soluciones al modelo económico actual, por encima de bajadas o subidas impositivas. Hay que acercarse a la ciudadanía, al empresario, hay que bajar a la calle para entender el problema y actuar consecuentemente, y sobre todo, hay que trabajar y esforzarse mucho más para poner en marcha las acciones inmediatas que este municipio y este país necesita.

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